El grupo de lobby de los holdouts hará una presentación en Nueva York, a 40 días de la caída de la cláusula RUFO. Publicarán las declaraciones juradas de bienes de Sergio Rambito Berni y Guillermo Rocky Moreno.
A sólo 40 días de ya vencida la cláusula RUFO y cuando las negociaciones por la deuda en default está virtualmente congeladas, los fondos buitre vuelven a presionar al Gobierno. Como estrategia, presentarán públicamente en Nueva York las declaraciones juradas de varios funcionarios del Gobierno a los que considera "millonarios".
La cita será a las 13.30 (hora argentina), según anunció en su web American Task Force Argentina (ATFA), el mayor grupo de lobby en favor de los fondos buitre, financiada por NML Capital.
"Índice de la riqueza de funcionarios del gobierno argentino" es el nombre del informe que darán a conocer Nancy Soderberg y Robert Shapiro, copresidentes de ATFA. El documento está basado en las DDJJ presentadas por los funcionarios a la Oficina Anticorrupción. La presentación estará acompañada de gráficos que demuestran el incremento de la riqueza de funcionarios de la administración de Cristina Kirchner y, también, de Néstor Kirchner (2003-2007).
La intención de los holdouts es aumentar la presión pública contra la Argentina, tras la caída de la RUFO el último día de 2014. Esa cláusula obligaba al Gobierno a ofrecerles a todos los bonistas las eventuales mejoras que pudiera otorgarles a los buitres.
Según ATFA, "el informe se presenta cuando están en marcha múltiples investigaciones de corrupción sobre funcionarios de Kirchner, incluyendo la presidenta Cristina Kirchner y su familia, el vicepresidente Amado Boudou, que ha sido procesado y se está acercando su juicio". Prometen que en la lista aparecerán varios nombres, como el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Virtualmente, las negociaciones entre la Argentina y los buitres están paralizadas. "Son intransigentes; no quieren negociar", se quejó el ministro de Economía, Axel Kicillof en enero pasado.
Pese a que ya venció la obligación del Gobierno de ofrecerles a todos los bonistas las mismas eventuales mejoras que pudiera otorgarles a los fondos buitre, la Casa Rosada no se apurará por negociar con los holdouts. Es más, según Economía, la oferta no se modificaría demasiado de la que ya se les hizo a los bonistas que ingresaron en el canje de 2010.