El presunto encubrimiento a iraníes acusados por el atentado contra la AMIA no tiene magistrado ya que dos jueces federales se excusaron. Se excusaron Lijo y Rafecas. Ahora deberá decidir la Cámara Federal.
El juez federal Ariel Lijo se desprendió y mandó a sorteo la denuncia realizada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado de 1994 contra la AMIA.
El sorteo determinó que la denuncia recaiga en el juzgado a cargo de su colega Daniel Rafecas, acusado por el kirchnerismo ante el Consejo de la Magistratura hace un año y medio por su intervención en el caso Ciccone, del que finalmente fue apartado.
Pero más tarde, Rafecas también se declaró "incompetente" por lo que ahora será la Cámara Federal la que decida en qué juzgado se tramitará la denuncia del fiscal muerto.
Lijo tiene a su cargo la causa por las irregularidades iniciales de la investigación por el atentado contra la AMIA y por ello Nisman presentó en su tribunal la denuncia contra la Presidenta, pero ahora, al reanudarse la actividad judicial tras la feria, el magistrado entendió que en este caso debe intervenir otro juzgado. Ahora, será la Cámara Federal quien deba resolver el conflicto.