El magistrado recibió un mensaje escrito con una advertencia. Fue tirado por debajo de la puerta de la secretaría privada del juez Claudio Bonadio. No era manuscrito ni había sido tipeado a máquina. Estaba compuesto por recortes de letras de distintas revistas. Su contenido era el siguiente: "Asís tenía razón. La yegua también lo mandó a matar. Cuide a su hijo. Le están armando una causa por drogas".
Aunque la carta le llegó el jueves de la semana pasada, recién fue dada a conocer este miércoles por una nota de Infobae. El viernes, el propio magistrado presentó una denuncia, que recayó en el juez Norbarto Oyarbide y el fiscal Guillermo Marijuán. La investigación está caratulada como "averiguación de delito".
En cuanto se conoció la muerte de Nisman, Jorge Asís fue uno de los primeros en afirmar sin ningún atisbo de duda que el deceso del fiscal general del caso AMIA se trataba de un asesinato. Tanto en sus columnas de opinión como en distintos programas de televisión pudo vérselo explicar cómo, según sus fuentes, el disparo no entró por la sien del investigador, sino cuatro centímetros por detrás de su oreja.
En los últimos meses, Bonadio se convirtió en uno de los jueces que más dolores de cabeza trajo al Gobierno por la llamada causa Hotesur, la empresa de la presidente Cristina Kirchner y su familia investigada por distintas irregularidades.
De acuerdo a lo publicado hoy por La Nación, la causa por drogas que se iniciaría contra el hijo del magistrado se prepara en la provincia de Buenos Aires. La Plata, San Isidro, Morón o Lomas de Zamora son algunos de los partidos donde sugieren que la investigación podría recaer, ya que en esos distritos hay juzgados federales para la investigación de ese tipo de delitos.
El mensaje contra Bonadio se produjo en un contexto enrarecido. Cuando ya pasaron más de dos semanas de la muerte de Alberto Nisman, la Justicia todavía no pudo determinar si se trató de un suicidio, un asesinato o un suicidio inducido.
El nerviosismo que recorre a Tribunales quedó en evidencia este miércoles, cuando magistrados, fiscales y políticos de la oposición se enteraron de la amenaza mientras se preparaban para firmar un documento en defensa de la independencia del Poder Judicial.
"Desgraciadamente esto ya no sorprende porque es un hecho que sucede habitualmente. La única diferencia es que a veces toma estado público y otras veces, no", señaló el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
Esta mañana, el titular de la Asociación de Magistrados, Luis María Cabral, señaló: "Esto se incorpora a una serie de circunstancias que vive el Poder Judicial y los ministerios públicos. Son cosas que aparecen desde lugares oscuros, lugares de las tinieblas, que no se pueden determinar cuáles son. Muestran la pretensión de que los jueces actúen condicionadamente y no muestren independencia".
En la entrevista que concedió al periodista Luis Novaresio en radio La Red, Cabral también indicó: "¿De dónde provienen realmente estas presiones? Los jueces sufren presiones por el contenido mismo de las cosas que deben resolver y hay siempre intereses detrás de toda cuestión a resolver. Pero este lugar tenebroso desde el cual aparecen amenazas es algo que pretende romper una garantía constitucional que no es de los jueces sino de los habitantes de la República".