Por Lucas Carrasco
Ni en mi tórrida imaginación se me hubiera ocurrido que el 2014 iba a terminar con el ex jefe del Sedronar procesado por narcotráfico, la vieja blanqueando que lo suyo no es un proyecto político sino un bien ganancial, con Larry de Play y Flore Keey haciendo hotelería militante.
Y La Cámpora desembarcando temerosa en la SIDE y el juzgado de familia que regentea Martín Sabatella convalidando a Telefónica. Todo junto. Todo sincero, sin mediaciones.
El Partido de la Corrupción blanqueando que la liberación penal es su único horizonte posible.
Un encanto, pero lamentablemente ya lo habíamos intuido acá. Aunque nunca soñamos que iba a ser tan directo y grosero. Incluso, ya huele a viejo todo esto. Lo siento.