Según fuentes estadounidenses citadas por la agencia AP, la Casa Blanca buscará abrir una embajada en La Habana, después del intercambio de prisioneros entre ambos países. Obama y Castro hablaron para el mundo.
En lo que podría ser el comienzo de un acuerdo histórico para el entramado geopolítico mundial, Estados Unidos y Cuba iniciarán conversaciones para normalizar las plenas relaciones diplomáticas, informaron hoy funcionarios estadounidenses a la agencia AP, poco después de que se conociera el intercambio de prisioneros entre ambos países. Las fuentes dijeron que Estados Unidos buscará abrir una embajada en La Habana en los próximos meses, como parte de un acuerdo entre los dos países que incluye la liberación del estadounidense Alan Gross y tres cubanos encarcelados por espionaje en Miami. El senador republicano por Florida Marco Rubio dijo que el acuerdo incluye la normalización de los vínculos bancarios y comerciales entre los dos países.
"Esto no ayudará en absoluto a promover los derechos humanos y la democracia en Cuba -dijo Rubio a AP-. Pero sí ayuda en potencia a darle al régimen de Castro el impulso económico para ser una presencia permanente en Cuba durante varias futuras generaciones''.
Los dos países rompieron relaciones diplomáticas formales desde 1961, en plena Guerra Fría, y desde 1977 poseen solo "Oficinas de intereses" en La Habana y Washington, bajo protección de la embajada de Suiza.
La primera pista sobre esta noticia histórica fue el sorpresivo acuerdo de intercambio de prisioneros entre ambos países: el estadounidense Alan Gross en Cuba y tres agrentes cubanos en Miami.
Gross, de 65 años, volaba en un avión del gobierno estadounidense esta mañana tras ser liberado por razones humanitarias a pedido del gobierno de Obama. Como parte de las negociaciones secretas para obtener su libertad, Estados Unidos liberaba a tres cubanos presos en Miami por espionaje.
El gobierno de Obama consideraba la prisión de Gross un obstáculo para mejorar las relaciones con Cuba.
Junto con Gross, Cuba liberaba a otro "agente" de inteligencia no estadounidense, dijo una fuente en Washington.
Gross fue arrestado en diciembre de 2009 cuando trataba de instalar acceso a Internet como contratista de la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda Internacional (USAID), que dice promover la democracia en el país comunista. Era su quinto viaje a Cuba para trabajar con la comunidad judía en la instalación de un acceso al internet que no pasara por la censura local.
Cuba considera que los programas de la USAID son intentos de socavar su gobierno y Gross fue sometido a juicio y condenado a 15 años de prisión.
Los tres cubanos liberados en el intercambio forman parte de los llamados Cinco, integrantes de la "Red Avispa", enviada por el entonces presidente Fidel Castro a espiar en el sur de Florida. Los hombres, considerados héroes en Cuba, fueron condenados en 2001 en Miami por asociación ilícita, no registrarse como agentes extranjeros y otros delitos. Dos de los Cinco ya habían quedado en libertad al cumplir sus condenas.
Cuando Obama llegó a la presidencia en el 2009, flexibilizó algunas restricciones sobre Cuba, como los viajes de los cubanos-estadounidenses y el envío de remesas a la isla. Pero con el arresto y condena de Gross se estancó el proceso de acercamiento entre Washington y La Habana.