Carlos Fernández, un ministro que pasó por Economía sin pena ni gloria, dejó pegado a Honesty Boudou cuando declaró en tribunales federales de Comodoro Py. Complicó aún más el cuadro judicial del vicepresidente. Esta vez, en la "causa Formosa".
Fernández declaró que era innecesario que la sociedad The Old Fund, cuyo único rostro visible es Alejandro Vandenbroele , participara como consultora en la negociación que la provincia de Formosa completó con Honesty Boudou como ministro para reestructura su deuda con el Estado Nacional.
El ex ministro declaró como testigo por su experiencia como funcionario bonaerense y nacional durante dos décadas. Comenzó en 1989 como director nacional de Coordinación Fiscal con las provincias durante la presidencia de Carlos El Turco Menem, y terminó en julio de 2009 con su renuncia como ministro de Economía con la presidenta Cristina La Muchacha Progre Kirchner.
Frente al fiscal federal Carlos Rívolo, Fernández planteó que durante su gestión ninguna provincia contrató a una consultora para negociar su deuda con la Casa Rosada, ni era necesario. "Las reestructuraciones de deuda de las provincias con el Gobierno nacional se llevan a cabo a nivel institucional", y diferenció ese tipo de negociaciones con el frente exterior. "Distinto es la emisión de un bono internacional, donde ahí participan otros actores, como bancos colocadores, estudios jurídicos, calificadoras de riesgo, allí es distinto", indicó.
Con esa declaración, que dejó a Honesty Boudou a un paso de la indagatoria, Fernández se convirtió en el ex funcionario kirchnerista de más alto rango dentro del Ejecutivo que complicó a Boudou en sede judicial. Se sumó así a otros miembros del kirchnerismo, como el jefe de la bancada oficialista en el Senado, Miguel Angel Pichetto -en el caso de dádivas- y Resnick Brenner, ex jefe de Gabinete del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, en el "caso Ciccone", entre otros.