El vicepresidente presentó un escrito a través de sus abogados; allí sostuvo que no participó del trámite, volvió a responsabilizar a los gestores, y criticó la acusación de Bonadio
El vicepresidente Amado Boudou pidió no ir a juicio en la causa por los papeles truchos del auto en la que se encuentra procesado. El copado Honesty presentó un escrito en las últimas horas mediante sus abogados y contestó así la vista de elevación a juicio cursada por el juez federal Claudio Bonadio. La semana pasada el fiscal Guillermo Marijuán se mostró a favor de enviar al vicepresidente a juicio junto a otros procesados.
os abogados del vicepresidente sostuvieron que el funcionario no participó del trámite, volvieron a responsabilizar a los gestores y reiteraron sus críticas por la acusación de Bonadio contra Boudou, a la que calificaron de "imprecisa".
La contestación de vista no es vinculante para el magistrado, quien una vez que tenga la respuesta de todas las partes resolverá si cierra el expediente y lo manda a sorteo para un tribunal oral.
El vicepresidente pidió el miércoles 24 de septiembre ser sobreseído en la causa por los papeles truchos del auto. Lo hizo también mediante la presentación de un escrito ante la sala II de la Cámara Federal porteña.
La audiencia estaba fijada para el día posterior, pero su defensa se adelantó y presentó un escrito, en cuyo texto apuntó contra la responsabilidad de los gestores que intervinieron en los trámites, criticó las razones del juez federal Claudio Bonadio y aseguró que tanto él como su ex pareja Agustina Seguín, también procesada, fueron víctimas.
En menos de dos meses, el vicepresidente de la Nación fue procesado dos veces. En la primera causa se lo investiga por el levantamiento de la quiebra de la ex imprenta Ciccone Calcográfica. En la segunda, la investigación es por la falsificación de los documentos de un auto hace 20 años.
El 8 de agosto, Bonadio procesó a Boudou por haber sido "partícipe necesario" del delito de "falsificación ideológica" de los documentos de su Honda CRX del Sol, una cupé roja de 1992.
Boudou le cambió el motor a ese auto en 1995, un cambio que nunca fue registrado, y tuvo el auto durante diez años sin hacer la transferencia, que finalmente se realizó con documentación apócrifa.
En los papeles presentados ante el registro hay firmas apócrifas, una de Boudou, y se declara un supuesto domicilio del vicepresidente que en realidad no existe, acreditado con la fotocopia de una página falsa, inventada, de su documento de identidad.
Bonadio sostuvo que el vicepresidente ni siquiera puede demostrar que haya comprado el auto: no presentó un solo papel que así lo acredite, afirmó el magistrado.
Según informó el vicepresidente en sus declaraciones juradas, compró el auto en julio de 1992 en una concesionaria de Mar del Plata hoy cerrada, pero la Justicia constató que en ese momento el auto todavía no había sido importado: estaba en el medio del océano, viajando desde Japón.