Parece que ya no hay plata que alcance para mantener a flote los programas del Gobierno destinados a publicitar las bondades de la gestión de Cristina Kirchner. Al menos eso dicen los números de ejecución presupuestaria actualizados hasta ayer. Las partidas orientadas a la comunicación de los actos del Gobierno muestran un altísimo porcentaje de sobreejecución. Así se denomina en la jerga de los técnicos encargados de analizar el presupuesto de la Nación cuando los recursos utilizados hasta el momento están por encima de lo previsto para la época del año.
Los mayores beneficiados son dos: el famosísimo Fútbol Para Todos, que nutre de fondos a las transmisiones de primera A y el nacional B, y la Prensa y Difusión de los Actos de Gobierno, que acumulan las mayores partidas de propaganda.
Los dos programas están en la órbita de la Jefatura de Gabinete, que conduce Jorge Capitanich , que mostró mucha más austeridad en el manejo de otros programas, como el destinado a la "Modernización de la Gestión Pública".
Tanto en el caso del Fútbol Para Todos como en la Prensa y Difusión, el Gobierno ya utilizó más de un 90% de los recursos disponibles ($ 2716 millones), cuando por la fecha del año debería haber empleado no más de un 75%. Eso ocurrió pese a que en los dos casos recibieron suculentas ampliaciones presupuestarias en el año. Pero el alto nivel de gasto obligará, casi con seguridad, a mayores asistencias en el último trimestre.
El Fútbol para Todos es el más nutrido. Antes de que comenzara el Mundial recibió $ 37 millones adicionales a los previstos. Hoy tiene un presupuesto de $ 1447 millones, pero sus fondos están agotados. Hasta ayer se habían emitido obligaciones de pago por $ 1311 millones, un 90,64% de los recursos disponibles, pero el dinero comprometido era de $ 1426 millones, es decir, casi la totalidad de los fondos disponibles para solventar el programa. El resto difícilmente alcance para cubrir el último trimestre.
En comparación con el cierre de 2013, en el transcurso del año el Gobierno le garantizó 18% más de recursos a la financiación del fútbol. Y en octubre ya gastó más en ese rubro que en todo el año pasado, pese a que aún resta completar un trimestre.
La difusión de los actos de la Presidenta también se llevaron mucha más plata de la pensada. Los fondos disponibles en el año para ese programa son de $ 1268,97 millones, sobre los cuales se emitieron documentos de pago por $ 1185 millones, es decir, un 93,4%. Otra vez, el dinero comprometido ($ 1212 millones) casi agota el programa, que necesitará un refuerzo.
Ambas reasignaciones elevaron por encima de los $ 1260 millones su crédito, un 32% más que el monto autorizado por el Congreso cuando se aprobó el Presupuesto.
"Hay una sobreejecución genera, que tiene que ver con que hay $ 245.000 millones adicionales respecto de los $ 800.000 millones del presupuesto original. Es casi el 30% del gasto total correspondiente al presupuesto de este año que se modificó a partir de decisiones administrativas o decretos", explicó el diputado y economista Claudio Lozano.
El alto nivel de ejecución de los programas vinculados con la propaganda oficial sorprende aún más cuando se los compara con otros ítems del presupuesto. Por ejemplo, los subsidios a la luz, por mucho, la cuenta más grande que paga el Gobierno (se destinaron en el año casi 60.000 millones de pesos), que recibió varias ayudas extra, tiene un nivel de ejecución del 75%; el programa "Prevención, Asistencia, Control y Lucha Contra la Drogadicción", un 67%, y la Secretaría de Inteligencia del Estado, 70 por ciento..
