Pese al rechazo opositor, el oficialismo logró imponer su mayoría. Hicieron cambios en la explotación offshore. La votación tuvo 38 votos a favor, 28 en contra y 2 abstenciones.
Tras un extenso debate que se prolongó hasta la medianoche, el kirchnerismo logró imponer su mayoría en el Senado y aprobar la ley de hidrocarburos que será girada a la Cámara de Diputados. La iniciativa recibió fuertes críticas de todo el arco opositor.
Con ligeros cambios de último momento para calmar las quejas de YPF por los beneficios fiscales que se otorgaban a los emprendimientos offshore , se dio medio sanción a la norma- que contó con 38 votos a favor, 28 en contra y dos abstenciones- con la que Gobierno sostiene que se alcanzará el autoabastecimiento energético.
A lo largo de las más de diez horas de debate, el oficialismo terminó quedando en soledad en su apoyo al proyecto ya que desde la oposición aseguraron que se favorecerá a las empresas al garantizarles altas tasas de rentabilidad y la permanencia en sus concesiones hasta agotar los yacimientos.
El jefe del bloque oficialista, Migue Angel Pichetto , defendió la propuesta que es una reforma de la ley anterior, que data de 1967 y que no contempla la explotación no convencional de los recursos naturales. "Se habla de que es a favor de YPF. Ojalá que YPF siga creciendo en áreas y en inversiones. Si la ley está en beneficio de YPF es una muy buena ley, y por eso la vamos a votar".
En igual forma, se manifestó el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el kirchnerista Marcelo Fuentes, quien aseguró que la reforma "traerá al país inversiones y autoabastecimiento" energético y que "fortalecerá y complementará el papel de YPF"
El senador en su exposición buscó contrarrestar las críticas acerca de que se trata de una ley a la medida de YPF y afirmó que "es imposible cumplir los objetivos que estableciera en su momento la ley si no media una tarea mancomunada entre la Nación y las provincias" para generar recursos y abastecimiento por la explotación de hidrocarburos.
Fenando "Pino" Solanas de FAP-UNEN aseguró que la reforma favorece intereses de multinacionales. "Guarda las trasnacionales y las empresas de creer que van a tener seguridad, están muy equivocados. Acá hay argentinos que están cansados de la entrega", señaló.
A su turno, el radical Ernesto Sanz denunció que "nunca hubo un plan" del gobierno nacional en materia de hidrocarburos, sino solamente "marchas y contramarchas", producto de las circunstancias, y aseguró que hasta la reestatización de YPF fue "consecuencia" de dificultades que se le plantearon al Ejecutivo.
Recordó que el bloque de la UCR apoyó en el Congreso la creación de ENARSA "porque creíamos que el Estado debía recuperar su rol", pero señaló que todo "terminó en fracaso" porque los permisos concedidos a la empresa estatal terminarán siendo revertidos "para que los maneje la Secretaría de Energía".
"Con esta ley estamos privatizando lo de abajo, los yacimientos, y lo estamos haciendo a precio vil", sentenció el radical Mario Cimadevilla (Chubut).
Por su parte, la neuquina Lucila Crexell (MPN) terminó absteniéndose, aunque sin ahorrar fuertes cuestionamientos al texto.
Tampoco faltaron denuncias contra el Poder Ejecutivo de haber presionado a las provincias productoras de hidrocarburos para que apoyaran finalmente el proyecto.
El proyecto estipula que las empresas que inviertan al menos 250 millones de dólares en el sector podrán disponer libremente de las divisas de la exportación de hasta un 20 por ciento de su produccion y no sufrirán restricciones para la importación de bienes de capital.
La Argentina podría albergar una de las mayores reservas del mundo de hidrocarburos atrapados en las rocas y arenas de la formación patagónica de Vaca Muerta. El Gobierno apuesta a su desarrollo para recuperar el autoabastecimiento energético que perdió a partir del 2011 debido a la falta de inversiones.
Agencias DYN, Télam y Reuters.