Es monseñor Rogelio Livieres Plano, de la diócesis de Ciudad del Este. Llevaba adelante una "protección férrea" de Carlos Urrutigoity, denunciado por diversos casos de abusos contra menores de edad.
En una nueva decisión de "tolerancia cero" y tras enviar a un cardenal y a un obispo en "visita apostólica" que comprobaron la existencia de una grave situación, Francisco destituyó ayer al obispo conservador de la diócesis de Ciudad del Este, monseñor Rogelio Livieres Plano, quien se encuentra en Roma defendiendo su causa perdida, según la prensa paraguaya.
El diario guaraní ABC señala como una de las causas de la destitución del obispo, que pertenece al Opus Dei, la "protección férrea de monseñor Carlos Urrutigoity (argentino), denunciado por diversos casos de abusos contra menores de edad".
Otra acusación es el "manejo desprolijo del Seminario Interdiocesano, donde los sacerdotes son consagrados con cuatro años de estudio cuando en el Seminario Mayor se exige un mínimo de seis años".
El ABC de Asunción agrega a los motivos "el uso discrecional de recursos transferidos por la Itaipú Binacional para obras sociales", o sea un escándalo de corrupción en el manejo de fondos.
El obispo destituido había mantenido polémicas con varios obispos, en especial con el arzobispo de Asunción, la capital, monseñor Eustaquio Pastor Cuquejo Vega, quien ha renunciado ante el pontífice hace unos días al haber alcanzado el límite de edad de 75 años.
El choque entre los altos prelados se produjo cuando Cuquejo Vega se mostró partidario de abrir una investigación sobre el argentino monseñor Urrutigoity, según la prensa paraguay de hecho el número dos en la diócesis de Ciudad del Este, acusado de casos de pederastía en Estados Unidos. Urrutigoity niega las acusaciones en su contra.
El obispo Liveres Piano respondió al arzobispo de Asunción que sentía "dolor" por su declaraciones. Pero con enfado agregó que "no puede meterse en cosas de mi diócesis porque es Metropolitano".
El escándalo llegó a su peor nivel al acusar Lieveres de "homosexual" al arzobispo de Asunción.
En julio, Jorge Bergoglio decidió enviar en visita apostólica al cardenal español Santos Abril y Castelló, acompañado por el obispo auxiliar de Montevideo, monseñor Milton Tróccoli. Santos Abril exhortó a los clérigos de Ciudad del Este a "mantenerse fieles a la Iglesia".
Ayer, el Vaticano anunció que tras las visitas apostólicas el Papa decidió quitar al obispo Livieres Plano y nombrar un administrador apostólico de la sede "ahora vacante", monseñor Ricaro Jorge Valenzuela Ríos, obispo del Espíritu Santo.
La declaración señala que la grave decisión "ponderada de una serie de razones pastorales" está inspirada en el bien mayor de la unidad de la Iglesia de Ciudad del Este "y de la comunión episcopal en Paraguay".
El Papa pidió al clero y a todo el pueblo de Dios de Ciudad del Este acoger las medidas de la Santa Sede "con espíritu de obediencia, docilidad y ánimo desarmado, guiado por la fe".
Esta exhortación, tiene un sentido alarmante. Según la prensa paraguaya el obispo Livieres Plano consideraría la posibilidad de resistir la medida.
Francisco también invitó a la Iglesia paraguaya, "guiada por sus pastores", a un serio proceso de reconciliación y de superación de cualquier facciosidad y discordia" .