Llenar el changuito cuesta 46,4 % más que en agosto de 2013. Surge de la canasta de 50 artículos que relevó diario Clarín. El gasto de hacer las compras básicas creció mucho más que los salarios y varios servicios.
Cada hogar enfrenta una larga lista de gastos. “Todo aumenta”, es la queja común. Pero no todo se encarece por igual. Y el gran problema es que la inflación viene atacando con especial dureza a las compras de primerísima necesidad: las esenciales del súper y del almacén. En el último año, de hecho, el gasto en comer y comprar lo básico creció 46,4 %. Es decir, más que casi cualquier otro en el hogar, y mucho más que los salarios, según muestran distintos estudios y relevamientos de precios.
Uno de ellos es el que Clarín realiza cada mes en sucursales de seis grandes cadenas de supermercados, ubicadas en los barrios de Palermo, Colegiales, Chacarita y Villa Pueyrredón. En esos negocios, en agosto pasado, un “changuito” con 50 alimentos, bebidas y básicos de limpieza y tocador costaba $ 682,46. A principios de este año, había subido a más de $ 800, y hoy ya vale $ 998,76 en promedio. Con lo cual, la misma compra aumentó 46,4% en sólo 12 meses.
Esa suba estuvo muy impulsada por artículos de almacén como harina 000 (168%), yerba mate (120%), galletitas surtidas (78%), aceite de girasol (59%), arroz (49%) y dulce de leche (49%).
Entre las carnes, se destacan saltos del 61% en el asado (que pasó de $ 40,22 a $ 64,94 el kilo), del 52% en pollo (de cerca de $ 13 a casi $ 20) y del 55% en jamón cocido, cuyo paquete de 200 gramos se fue de $ 21,45 a $ 33,32.
En lácteos, un queso cremoso líder de $ 67,36 ahora se vende a una media de $ 105,70: 57% más. Leches y manteca, en tanto, se incrementaron 44% en un año. Y entre los vegetales, sobresalen alzas en zanahorias (53%), papas (48%) y en las bananas (46%), que saltaron de $ 11,59 por kilo a casi $ 17.
Pasta de dientes (105%), detergente (63%), limpiador (62%) y papel higiénico (57%) son otros artículos que no suelen faltar en ningún hogar, y que se encarecieron muy por encima de la media.
Todo esto sucedió pese a que un tercio de la lista relevada quedó incluida en el programa oficial de Precios Cuidados y registró, en los últimos meses, subas más moderadas que resto. El problema es que esos productos a veces no se encuentran y los sustitutos disponibles son bastante más costosos.
Distintas mediciones confirman los fuertes aumentos en los productos de primera necesidad. Según un relevamiento del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), los productos más consumidos de la canasta básica se encarecieron 45,81% desde agosto de 2013 para los sectores de menores ingresos. Eso influyó en que el consumo, según registraron, cayera sensiblemente (ver aparte).
Mientras, los 38 productos de la canasta básica que releva cada quincena Consumidores Libres en supermercados y centros de abastecimiento porteños subieron 40% en los últimos 12 meses. Ese ranking lo encabezan yerba (93%), harina (72%), naranja (67%), acelga (62%), bola de lomo (61%), aceite (58%), banana (58%), asado (54%), fideos (53%) y pollo (53%). En lo que va de este año, además, esa lista de artículos ya aumentó lo mismo que en todo el 2013.
Por su parte, la Dirección de Estadística de la Ciudad relevó que en el último año la inflación avanzó 41,5% en el común de los alimentos y las bebidas, aunque en la canasta alimentaria más básica la suba anual detectada para una familia tipo fue del 43,9%, impulsada en especial por frutas y verduras (56,6%), cereales y legumbres (44,4%) y carnes (41,3%).
¿Qué otros gastos del hogar crecieron más que los de alimentarse? Pocos. En ese listado, sólo aparecen los costos del transporte, por cómo se encarecieron los viajes en colectivo (100%), subte (80%) y auto particular (cargar nafta es hoy casi 60% más caro). También hay que incluir a servicios como el gas y el agua, que en algunos casos ya se encarecieron más del 300% por las recientes quitas de subsidios.
Pero según midió la Ciudad, los gastos en ropa y calzado (42,7%), recreación y cultura (38,8%), mantenimiento del hogar (38%), educación (32,1%), salud (30,8%) y comunicaciones (25,8%), entre otros rubros, crecieron menos o bastante menos que los de alimentarse. En alquileres y expensas el salto rondó el 30%, y 36% en prepagas.
Frente a estos incrementos, según el Ministerio de Trabajo, los sindicatos lograron este año “recomposiciones” salariales del 29,7% promedio en las paritarias. El salario mínimo, vital y móvil, en tanto, sólo se actualizó un 25,2% en los últimos 12 meses.