Identificaron al nieto de Estela de Carlotto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, informó la agencia Télam. Durante 35 años, Carlotto llevó adelante una incansable lucha por encontrar al hijo de su hija Laura, secuestrada y desaparecida en noviembre de 1977, en plena dictadura militar.
Según las primeras versiones, se trata de un músico oriundo de Olavarría, quien se acercó voluntariamente a hacerse un examen de ADN, y todavía no se encontró con su abuela biológica. Guido es el 111º nieto recuperado y se suma a la restitución, anunciada en febrero, de la hija de Oscar Rómulo Gutiérrez y de Liliana Isabel Acuña, secuestrados el 26 de agosto de 1976.
Guido "Kibo" Carlotto, secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires. |
Si bien no precisó detalles sobre el 109 nieto recuperado, Kibo contó que el joven fue a hacerse los estudios de ADN por voluntad propia. "Fue a hacerse la extracción de sangre porque tenía dudas sobre su identidad, los resultados dieron 99% de compatibilidad", contó.
"Estamos todos bien, todos bárbaro, soy el único que puede hablar porque todos están con la garganta cortada de la felicidad", relató el tío de Guido, quién fue apropiado al nacer por la Dictadura en 1979, cuando Laura, su mamá -hija de Estela- fue secuestrada y asesinada. "A Estela se lo hemos comunicado, pero todavía no se encontraron", contó Kibo.
Hace tres años, Estela de Carlotto escribió una carta a su nieto, todavía desconocido, cuando el chico cumplía 33 años. Esta es la carta:
Buenos Aires, 26 de junio de 2011
Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, "decimos", las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que "te mataron" en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen.
Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás.
Tu abuela, Estela.