Estados Unidos rechazó presentarse ante el tribunal internacional y desbarató otro intento de la Argentina por seguir litigando judicialmente la disputa con los holdouts.
El gobierno de Barack Obama desconoció a la Corte Internacional de La Haya como el ámbito adecuado para tratar la disputa entre nuestro gobierno y los llamados fondos buitre.
El Departamento de Estado rechazó de ese modo la idea del gobierno de Cristina Kirchner , confirmado por la Presidenta en cadena nacional, de abrir un proceso judicial en ese tribunal internacional. La posición de Washington había sido anticipada por fuentes cercanas a la administración demócrata. En los hechos, significa el final de la intención de la Presidenta de abrir proceso en ese tribunal.
Dadas las características de la Corte Internacional de Justicia, el proceso no se abre hasta tanto ambas partes expresen su consentimiento de someterse a esa jurisdicción. También en la Argentina numerosos analistas habían anticipado que la idea de la Casa Rosada no tenía muchas posibilidades. Entre ellos, el ex fiscal ante la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo.