Augusto Abraham, el mayor importador de efedrina del país, fue condenado esta tarde a 11 años de prisión. El Tribunal Oral Federal 4 dio por probado que él y otros empresarios importaban efedrina para desviarla a los narcotraficantes. La causa tiene estrechos vínculos con el expediente que investiga la jueza María Servini de Cubría. ¿Por qué? Abraham hizo tres llamados a la Rosada, en 2007, y se comunicó dos veces con Miguel Zacarías, el secretario de José Granero en al Sedronar. Pero hay más. Su ex pareja era asesora de Granero y quedó a cargo de algunas de sus empresas.
Abraham, que escuchó la sentencia en otra sala, fue condenado a 11 años de prisión por el tráfico de 9800 kilos de efedrina y otros 2300 en otro expediente. También deberá pagar una multa de 22 mil pesos. Según consta en el procesamiento de Servini de Cubría, Abraham realizó tres llamados a un abonado de la Casa Rosada (4344.3600) en 2007. Las comunicaciones se realizaron el 23 de febrero, el 3 de abril y el 29 de mayo de ese año.
Además, el Tribunal Oral Federal 4 impuso penas de 2 a 11 años de prisión a cinco empresarios farmacéuticos a los que halló culpables de traficar 12.799 kilos de efedrina, que ingresaron legalmente al país, pero cuyo destino es un misterio.
El empresario Augusto Abraham también se comunicó dos veces, durante 2008, con el ex secretario de Granero, Miguel Zacarías, quien podría ser llamado a indagatoria en las próximas semanas. Los datos surgieron de un entrecruzamiento de llamadas elaborado por la Aduana, a pedido de Servini de Cubría. La jueza pidió información a la Casa Rosada de varios de esos teléfonos y hoy advirtió que allanará si no recibe una respuesta.
El TOF 4 también condenó a Salvador López a 6 años de prisión, y a Guillermo Manfredi, de Farmacéuticos Argentinos, a 4 años y 11 meses. Este último será liberado en las próximas horas porque llevaba tres años en prisión. Abraham y López, en cambio, irán presos recién cuando la condena quede firme.
También fueron condenados los empresarios Víctor Wendring Duarte, a 5 años de prisión, y Raúl Cores, a 2 años y $2000 de condena.
Los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Néstor Costable concluyeron que los empresarios adquirieron la efedrina, utilizada para la fabricación de drogas sintéticas, pero no pudieron justificar que se haya destinado a remedios.
El veredicto causó murmullos y lágrimas en la sala de audiencias, repleta de familiares y amigos de los empresarios farmacéuticos.
"Se acreditó que los empresarios juzgados utilizaron testaferros y empresas para ocultar su identidad e ingresar la efedrina al país", dijeron fuentes judiciales.
Durante el debate del juicio se probó que la psicóloga Sandra Oyarzábal era asesora de José Granero y a su vez pareja de Augusto Abraham. "Presenté la renuncia (en la Sedronar) porque era una corrupción plena ", dijo Oyarzabal cuando declaró. Aunque luego no dio detalles, confirmó que fue pareja de Abraham mientras trabajaba en la Sedronar. "Con Abraham tuve una relación sentimental, pero hace dos años que no le veo la cara", declaró la mujer en medio de una crisis de llanto.
A lo largo de seis meses declararon más de sesenta testigos. Uno de ellos aseguró que Abraham, a quien el ex titular de la Sedronar admitió conocer, "se jactaba todo el tiempo de sus vínculos políticos".
Hay más irregularidades que salieron a la luz durante este juicio: muchos de los expedientes administrativos para aprobar las importaciones de Abraham y sus socios pasaron por las manos de Susana Muzzio, asesora de Granero y empleada de Prefarm.
