Por Roberto Ferraris
Desde Inglaterra especial para El País Diario
Con el establecimiento de un tipo de cambio doble Argentina inauguró un nuevo periodo de fructíferos negocios económicos de discutible legalidad de los cuales ya los venezolanos han estado “disfrutando” por largo tiempo.
Sustancialmente la base del beneficio económico consiste aprovechar de algún modo la brecha entre el dólar oficial y el informal. Por ejemplo enviar de algún modo divisas al extranjero usando el dólar oficial y luego revender o aprovechar los dólares al valor informal. El revender el dólar a valor informal no implica necesariamente la introducción del dinero líquido nuevamente al país, los dólares se pueden entregar o depositar también en el exterior. Mientras mayor la diferencia entre el valor oficial e informal mayor el negocio. En este momento con el dólar oficial a $8.15 y el blue a $11.95 las ganancias son aproximadamente del 46%. En “mejores” momentos, días antes de la gran devaluación de Enero 2014 las ganancias llegaron a ser del 76%, cifra muy tentadora considerando que hoy en día una actividad comercial se considera exitosa ya con márgenes en torno al 10/15%.
Por supuesto que estos negocios no están al alcance de todos porque requieren en ciertos casos la capacidad de importar o exportar y el apoyo complaciente de alguna autoridad gubernamental o aduanera. El pequeño consumidor es más fácil de “taclear”, por ejemplo con solo anular la compra con tarjeta de crédito de bienes/servicios turísticos en el exterior este ya se ve obligado a pasar por un importador o agente intermedio y por lo tanto ya no puede aprovechar de la brecha cambiaria.
Bueno, entonces veamos cuales son las cinco prácticas más difundidas.
1- Importación de “basura”: Consiste en importar un bien aparentemente con un cierto valor pero que en realidad no vale nada. Por ejemplo maquinaria comprada como chatarra y vendida como si fuera un equipo nuevo. Esto se hace con la complicidad de una empresa radicada en el extranjero. Por supuesto esta empresa puede pertenecer a los mismos dueños que la empresa local.
2- Compra de servicios ficticios al exterior: Practica bastante difundida. Consiste en simular la compra servicios como pueden ser ingeniería, consultoría, publicidad o elaboración multimedia. Una de las estrellas de esta categoría lo ha sido siempre el software ya que es muy difícil establecer el valor real detrás del mismo, sabemos que un CD puede contener licencias valuadas entre 1 dólar y varios millones.
3- Viajes virtuales: En Venezuela se establecieron empresas que pagaban una cierta suma de dinero para que gente comprara un viaje al exterior que nunca se realizará. De este modo los fondos se transferían al “partner” extranjero. Para gente necesitada de un poco de dinero rápido puede ser un viaje inolvidable . Situación similar sucede con los llamados cupos “cupos electrónicos” para las compras por internet.
4- Agente de compra local: El “truco” consiste en comprar bienes o servicios que serán usados en otro país. Por ejemplo comprar pasajes de avión inter europeos o americanos. De este modo es como si la empresa o persona en el exterior comprara el bien un 50% más económico. Esto se ha restringido en la Argentina con la prohibición de comprar pasajes de avión que no sean con salida desde Argentina pero es un misterio cuantas otras compras pueden estar sucediendo.
5- Exportar con agente de venta en el exterior: Por supuesto que el objetivo es comprar el dólar al precio oficial pero no venderlo al precio oficial. Con este propósito cuando ciertas empresas venden, estas reciben el pago (o parte de él) no en Argentina sino en algún lugar en el extranjero en donde se pueda acceder fácilmente a las divisas. Empresas pueden por ejemplo producir en Argentina materiales para la industria del petróleo, exportar luego a Arabia Saudita pero facturar y recibir el pago en Luxemburgo. Por supuesto la empresa que hace esto además de ganar con la disparidad cambiaria paga poco o nada de impuestos en Argentina, incluso puede ser que en los papeles sea una empresa en rojo.
Además vaciar las reservas del tesoro, el doble tipo de cambio produce desbalance comercial, fomentan la corrupción y burocracia (solo pocos seleccionados pueden importar y hay márgenes de ganancia altísimos) y aumenta la recesión (ya que incentivan importar y quitan estímulo para exportar o al menos al exportar recibiendo el pago en Argentina). El mismo ex “Ministro del Poder Popular para la Planificación” durante la época de Chavez Jorge Giordani haciendo mea culpa en una carta abierta del 18 de Junio crítica el sistema cambiario y denuncia corrupción en la agencia de divisas CADIVI.
Esperemos que algún día nos despertemos sintiendo que todo fue una fea pesadilla.