Texto: E. Simón
Caminan por la calle paseando su santa hipocresía, engañándose a sí mismos y a quien quiera adularlos. Simulan una actitud digna, presumida decencia que se viene a pique. Náuseas herrumbradas del nuevo siglo. Hijos del consumo y el pragmatismo. Necios atolondrados, serviles a un Sistema que hace agua. Ofrecen conferencias aburridísimas. Orgullosos de ser útiles, brindan y comen de espaldas al pueblo que los enarbola y luego los tala. Sienten que la sociedad les dio un lugar. Algo de razón llevan. La misma sociedad que los olvidará pronto hoy les ofrece un minúsculo sitio en el parnaso de los que nunca arriesgarán nada. Periodistas en su salsa, siempre es bueno aprender a huir del abominable paraíso en el que suelen pasar sus días.
