Amado Boudou llegó a los tribunales de Comodoro Py envuelto en el revuelo que combinó una legión de militantes rentados que le hicieron el aguante. Mientras, en los pasillos del tribunal, una mujer le gritó "¡Ladrón, ladrón!". Honesty Boudou se hizo el distraído. Adentro lo esperaba el juez Lijo. En el mismo pasillo también se escucharon voces de sus alcahuetes: "¡Fuerza, Amado!". Mirá el video.