Tamara Seiffer es investigadora del CONICET, y hace poco advirtió que "lo que hizo Menem en términos de gasto social no es muy distinto de lo hecho por el kirchnerismo". Otra mirada sobre el relato tan apuntalado por el periodismo obsecuente.
"Los últimos datos que se conocen dicen que uno de cada tres argentinos es pobre", sentenció Seiffer, que intentó develar por qué después de una década de crecimiento la matriz de pobreza sigue siendo tanto o más importante que en las décadas pasadas.
Su razonamiento es largo, pero comienza a partir de un problema estructural. "En Argentina, los capitales que operan son chicos y quedan rezagados en la competencia mundial de la industria en general. Históricamente, la fuente de compensación fue la renta agraria, que sigue siendo un motor de la economía, pero que ante la expansión, ya no alcanza", explicó.
En los 70, según Seiffer, surgió "una segunda fuente de compensación, que son los salarios bajos, la desocupación y la pobreza", que luego se profundizaron. "Los salarios promedio de la década kirchnerista son la mitad de los que eran en 1975 en términos de poder adquisitivo", argumentó. La consecuencia, según la especialista, es que a mediados de los 90 "se rompió la asociación que había entre pobreza y desempleo".
Ante ese panorama, señaló: "En relación a los 90 estamos más o menos iguales en términos de pobreza y de salario. Hay ciclos de recuperación comparados a 2001, 2002 y 2003, pero si miro hacia atrás, el panorama es diferente".
La pobreza y la indigencia volvieron a la agenda política luego de que el Gobierno ordenara no difundir los datos oficiales del segundo trimestre de 2013. "Estos datos surgen de una reestructuración en la metodología de medición, que pidió el FMI porque ahora necesitan endeudarse. O sea que ni la renta agraria ni el mercado laboral precario alcanzan, y por ende, se necesita una tercera fuente extraordinaria, como es la deuda. Mientras no la necesitaban, el relato se podía sostener, pero hoy se está cayendo a pedazos", concluyó Seiffer.
En este sentido, la comparación del presente con "los noventa" ha sido una constante del discurso kirchnerista. Sin embargo, Seiffer puso en duda esa ruptura. "El problema es qué se hace con la enorme masa de riqueza que es la renta agraria. En la historia se dilapidó, fragmentándola en un cúmulo de capitales ineficientes, lo que pone en duda la idea de dos modelos diversos, el neoliberal, y el nacional y popular", analizó.
Además, insistió: "Se dice que el Estado se retiró en los 90 y que ahora retornó y está presente. Es cierto que el gasto social aumentó mucho, pero no es algo exclusivo de la década kirchnerista, también se ve en el menemismo y previamente. Incluso, cuando uno compara internacionalmente se ve el mismo proceso de crecimiento de la asistencia, incluso en los Estados Unidos".