Coincide con la confesión de Elaskar; afirman que el envío se hizo desde Panamá. Fue un caso sacado a la luz por Jorge Lanata en su programa PPT. Báez era amigo y socio de Néstor y lo es de Cristina.
Un documento de la justicia suiza reveló que "sociedades relacionadas con la familia Báez" depositaron en ese país "alrededor de 22 millones de dólares" que transfirieron desde Panamá. Esta es una nueva pieza -clave, porque es oficial- que encaja a la perfección con la confesión original del financista Federico Elaskar , que había dicho que el empresario kirchnerista Lázaro Báez sacó decenas de millones de euros de la Argentina a través de sociedades off- shore organizadas en Panamá.
Elaskar también contó por televisión que había montado la ingeniería financiera para esa operación. Después se desdijo, pero su confesión motivó dos investigaciones contra Báez por lavado de dinero; una en Buenos Aires y otra en Suiza.
El escrito, que recibió ayer la justicia argentina, es un exhorto del Ministerio Público de la Confederación Suiza (MPC), firmado por la fiscal federal Angèle Wellauer, en el que le solicita al juez Sebastián Casanello asistencia judicial para investigar a Báez . Pide, puntualmente, "una copia de los documentos esenciales" de los procesos promovidos en el país "vinculados con la familia de Lázaro Antonio Báez ".
El MPC relata que "los fondos de la familia Báez habrían sido girados, inicialmente, al banco Lombard Odier & CIE y luego transferidos a J. Safra Sarasin SA". Advierte que no se logró aún "determinar si los fondos [los 22 millones] tienen un origen corrupto". Pero recordó, no obstante, que la justicia suiza dispuso el año pasado que todos los activos ligados a los Báez que estuvieran depositados en esos dos bancos quedaran "bloqueados".
El propio banco Lombard Odier había confirmado públicamente que tuvo como cliente a la familia del empresario kirchnerista. "Sí hubo una corta relación bancaria con nuestro establecimiento. La cuenta, no obstante, fue cerrada", informó. Se cerró cuando salieron a la luz las sospechas de lavado. Por esa cuenta pasaron al menos 1,5 millones de dólares de la empresa Teegan Inc, de Martín Báez, según un documento que mostró el programa Periodismo para Todos, que fue el origen de esta investigación.
La decisión de Suiza de bloquear las cuentas de Báez fue cuestionada por el abogado que representa a las empresas de la familia, Maurice Harari, pero el 20 de marzo pasado, el Tribunal Penal Federal helvético rechazó su pedido y dijo que debían retenerse los fondos dado que "podrían tener un origen criminal".
El tribunal dio además una pista respecto del mecanismo para el supuesto blanqueo: dijo que una de las sociedades involucradas, que identificó como la "sociedad L" hizo en enero y febrero de 2012 "un gran número de pequeñas transferencias por un monto total de 15 millones de dólares".
Todo indica que ese banco fue el Lombard Odier, porque el Tribunal Penal Federal informó que "la cuenta fue seguidamente cerrada y los fondos fueron transferidos" a otro banco.
El tribunal sostuvo además que todos los movimientos tuvieron "numerosos" actores y fueron realizados con "estructuras financieras complejas".
En cuanto al pedido que llegó ayer a los tribunales de Comodoro Py, parece exceder la causa de Casanello, porque el Ministerio Público suizo solicita copia de los documentos esenciales "del o de los procesos promovidos en la Argentina vinculados con la familia de Lázaro Antonio Báez" para usarlos como "medios de prueba".
En el país hubo una decena de causas donde distintos jueces investigaron al empresario kirchnerista durante los últimos años, según informaron a LA NACION fuentes de la Justicia; entre otros motivos, por las sospechas de corrupción ligadas a las obras públicas que hicieron sus empresas. Ninguna prosperó. Nunca se lo citó siquiera a indagatoria. Esas son las investigaciones de donde podría surgir el delito precedente al supuesto lavado.
La falta de ese delito precedente es el problema que enfrentan, tanto en Suiza como en la Argentina, los investigadores judiciales: la figura del lavado de dinero (que es el que investigan) requiere al menos tener indicios de otro delito anterior que sea el origen de la plata negra.
En su exhorto de ayer, el MPC recordó que Casanello había pedido asistencia a Suiza y que el 26 de julio de 2013 la Oficina Federal de Justicia helvética le dijo que no podían contestarle porque faltaba "la condición de la doble incriminación" requerida. Casanello pretendía que le informaran sobre las cuentas de Báez en el Lombard Odier.
"Por ello se solicitaba a la autoridad requirente -recordó ayer el MCP- que completara su solicitud de asistencia con respecto, en particular, a las actividades delictivas originarias de los fondos que fueron objeto de las operaciones financieras descriptas". Es decir, Suiza respondió que para darle información necesitaba más pruebas del origen delictivo de los fondos.
El exhorto recibido ayer dice además que después de esa respuesta no llegó a las autoridades helvéticas "ninguna solicitud de asistencia judicial mutua complementaria", y que le hubiera resultado útil contar con más información.
La investigación de Suiza se inició el 25 de abril de 2013. "Se sospecha -relata el exhorto- que en el transcurso de 2011 Lázaro Báez, empresario argentino, llevó 55 millones de euros, desviados por el gobierno en perjuicio del Estado Argentino, a Uruguay". Y que después, "gracias a sociedades off shore establecidas en el Caribe, este dinero fue transferido en julio de 2012 a diversas instituciones bancarias suizas".
El año pasado, los investigadores suizos citaron a declarar a directivos de los bancos Lombard Odier y Safra Sarasin, y enviaron pedidos de informes a otras "instituciones bancarias suizas". Con toda la documentación en su poder, el Centro de Competencia Económica y Finanzas del Ministerio Público suizo hizo un informe, que terminó el 20 de febrero pasado. Todo lo que Suiza dio a conocer de ese análisis fue el dato de los 22 millones de dólares. No dio detalles de cuándo llegaron a Suiza, qué empresas los giraron ni a qué cuentas.
Ayer, Casanello le envió el exhorto al fiscal del caso, Guillermo Marijuan, que deberá dictaminar sobre el pedido. Para la causa argentina, el mensaje recibido ya es un avance: es la primera confirmación oficial de que la familia Báez giró millones de dólares a Suiza.