No se entiende tanta hipocresía, el mismo partido que bajo su gobierno asesinó al cura Carlos Mugica, ayer le rindió homenaje. La presidenta Cristina Kirchner mostró una vez más la impotencia ante el deber moral de la autocrítica. Cero humildad, presidenta, los muchachos peronistas no tienen cara y a usted le sobra soberbia.
Leamos: El sábado 11 de mayo de 1974, bajo el gobierno JUSTICIALISTA de Isabelita Martínez de Perón, el padre Carlos Mugica es asesinado. Había oficiado misa en la capilla San Francisco Solano. Un rato después, Mugica recibió 14 balazos de parte de una banda dirigida por Rodolfo Eduardo Almirón, un sicario mandado por López Rega.
En 1984, un sujeto llamado Juan Carlos Juncos, confesó frente al juez Eduardo Hernández Agramonte, que López Rega le había pagado unos 10.000 dólares para matar “a ese curita que lo perjudicaba políticamente”. Perdone, padre, usted no se merecía ese final.
