Dio nombres y apellidos de los reyes de la timba. Los vínculos con el poder político. El aporte del libro "El poder del juego". En 2003, había 230 salas de juego, mientras que, en la actualidad, esa cifra dio un salto a 502 salas.
El periodista más influyente del país develó en su programa Periodismo para Todos, quiénes manejan el negocio del juego en la Argentina, cuánto ganan y cuáles son los vínculos con el poder político.
#Ladécadajugada. Según el programa de canal 13, los números del juego demuestran, en esta década, un crecimiento fenomenal en términos de ganancias y expansión de casinos, bingos y tragamonedas. En 2003, había 230 salas de juego, mientras que, en la actualidad, esa cifra dio un salto a 502 salas.
Las máquinas tragamonedas, que representan la principal fuente de ingreso en el negocio de la timba, pasaron de 1.340, en 2003, a 6.031 maquinitas en la Capital Federal. En tanto, en la Provincia, en 2003, había 6.488 tragamonedas pero ese número trepó a 21.870 en 2014.
De acuerdo al informe de PPT, ningún partido político permanece inmune a pactar con los dueños del juego: desde las aceitadas relaciones entre Cristóbal López y el oficialismo hasta los coqueteos entre el socialismo rosarino con el dueño del City Center.
Argenlandia rica y poderosa. El informe del programa de Lanata mostró los exorbitantes montos que mueve el juego en la Argentina: se gastaron 105.600 millones de pesos en 2013 en bingos, casinos y tragamonedas.
La industria, siempre según PPT, embolsó una ganancia bruta de 8.563 millones de pesos. En todo el país, hay 70.419 maquinitas en las que por cada ficha apostada los reyes de Argenlandia se quedan con un 10 por ciento.
Los reyes del juego. El empresario del rubro más poderoso es Cristóbal López, quien, según PPT, en 2012 facturó 5.570 millones. Su imperio detenta 36 casinos y 10.481 máquinas tragamonedas.
El periodista de Perfil.com y autor de El Poder del Juego, Ramon Indart, hizo hincapié en la contradicción de que “en Capital Federal la misma empresa que controla a López es la que le provee las máquinas tragamonedas”. A su vez, puntualizó que "Lotería recibió de parte de Cristóbal el software y el hardware necesario para controlarlo", pero “no queda claro si la información cuando llega a Lotería está tocada”.
“La hija de Alicia Kirchner monitorea parte de la empresa [de Cristóbal] en representación de Cristina”, afirmó la diputada de UNEN Lilita Carrió.
Otro peso pesado del juego, según Lanata, es José Antonio Martínez SamPedro, titular de la empresa española CODERE, que acumuló una ganancia, en 2012, de 1.950 millones de pesos. La firma declara que logró un 40 por ciento de sus ganancias mundiales en la Argentina. Tiene 14 bingos en tierra bonaerense y 6.304 tragamonedas.
Ángel Tabanelli, presidente de la firma Boldt, forma parte del selecto club con 9 casinos -entre los que se encuentran el Casino Central de Mar del Plata y el de Tigre- y 6.265 maquinitas.
Los bingos y casino por dentro. El programa del canal 13 se metió en las salas de juego más importantes y concurridas del gran Buenos Aires y Capital Federal.
"Los bingos que se desarrollan más fuertemente son aquellos de los municipios más carenciados de la Provincia”, sostuvo el diputado bonaerense del FAP Ricardo Vago. El legislador marcó que la organización de los casinos -sin ventanas ni relojes- "le hace perder a la gente el sentido de dónde está para que siga en un ambiente ficticio".
Los cajeros automáticos también forman parte del paisaje estratégico en las salas de juego para que los apostadores no se queden sin dinero. La densa nube de humo de los cigarrillos de los fumadores inunda los casinos y bingos para que -pese a las reglamentaciones- los fumadores puedan despuntar otro vicio sin moverse de las salas.
"Logramos que se saquen los cajeros de las salas bonaerenses y estén a mas de 100 metros de los salones de juego”, dijo Sebastián Cinquerrui, exdiputado bonaerense de la CC.
Carrió fue la más dura y acusó al kirchnerismo de que "lo que dan por planes sociales se lo sacan privadamente por Cristóbal López".
En el caso del Hipódromo, según PPT, el entonces presidente Eduardo Duhalde autorizó las tragamonedas que iban a ser un negocio del empresario Federico De Achával, pero durante el kirchnerismo entró López y las tragamonedas escalaron de 70 a 4.500.
"El difunto expresidente Nestor Kircher intimó a los consecionarios del Hipódromo a poner más tragamonedas por necesidades del mercado lúdico”, manifetó el exdipuitado nacional de la UCR Tunessi.
En tanto el Casino Flotante vio luz, en 1998, cuando la empresa CIRSA sorteó la polémica por la jurisdicción entre Nación y Ciudad. El expresidente Carlos Menem resolvió que el casino flotaba en aguas nacionales por lo que tributaría a la Nación.
Durante la era K, siempre según el informe del programa de Lanata, el empresario Cristóbal López se quedó con la mitad del negocio y sumó otro barco. "Uno tiene juegos de paño y maquinitas y el otro sólo tragamonedas", detalló la voz en off de Lanata.
El tejido de relaciones entre la política y el juego, en este caso, unió gestiones e ideologías. Según el legislador porteño de UNEN Daniel Sánchez, "la gestión de [Aníbal] Ibarra permitió su crecimiento y con [Mauricio] Macri se produjo la prórroga y la condonación de la deuda [a López]”.
En el Casino Trilenium de Tigre, de acuerdo al informe del programa televisivo, se produjo una adjudicación directa del entonces gobernador Eduardo Duhalde a la firma Bodlt, propiedad de Tabanelli, que lo inauguró en 1999. Como no podía ser de otra manera, López también compró el 50 por ciento del paquete accionario del casino de Tigre.
Al igual que en otros casos, los empresarios del juego contaron con la bondad de los políticos para prorrogar los contratos. "Felipe Solá prorrogó los vencimientos de los contratos de las adjudicaciones de los bingos y Daniel Scioli, en 2008, hizo lo mismo con los vencimientos y, en 2013, se produjo una renegociación con la extensión de los plazos a cambio de un adelanto del canon", detalló el informe de Periodismo Para Todos.
Maquinitas y ruletas, invencibles. El físico cuántico y autor del libro "El azar en la vida cotidiana", Alberto Rojo, aseguró que "los casinos pueden decidir que porcentaje ganar por medio de los sistemas electrónicos de las máquinas".
La sentencia de Rojo fue lapidaria: "No hay manera de ganarle, en promedio perdés, a la ruleta o a las tragamonedas", dijo. “En las ruleta el casino gana el 3 por ciento de las apuestas y en las tragamonedas gana el 10 o 15 por ciento”, agregó.
Por otro lado, Rojo indicó que "el único juego con una fórmula algorítmica para ganar es el blackjack"