Norma Pons falleció hoy, a los 71 años, presumiblemente de un ataque cardíaco. Según las informaciones, la actriz fue encontrada este mediodía por su hermana Mimí, minutos antes de salir a ensayar para el “Bailando”. Según contó Pablo Layus en Intrusos, su hermana la encontró fallecida, y al parecer no había rastros de violencia en el departamento ni en el cuerpo de la actriz. Mimí la pasó a buscar por su domicilio, enterada que su hermana estaba llegando tarde al ensayo para el “Bailando”.
Al ingresar a su departamento, encontró el cuerpo que primero creyó estaba desvanecido, y al no lograr recomponerla, llamó una ambulancia.
Nacida en Rosario el 18 de agosto de 1943, Norma Delia Orizi fue una actriz y vedette argentina. Junto a su hermana, gracias a su gran belleza y atractivas piernas, se iniciaron con el gran capocómico José Marrone en el Teatro Maipo, como vedettes. Luego tuvieron varias participaciones en diversos films. Pons llamó la atención por sus dotes como actriz de comedia en la décaada del ’80 en Fin de semana de Noel Coward dirigida por China Zorrilla, quien posteriormente la dirigió en La mujer invisible junto a Inda Ledesma. Desde fines de esa década, se convirtió en la gran figura femenina del programa de Antonio Gasalla.
En 1996, su actuación mereció el premio Martín Fierro a la mejor actriz cómica y dos nominaciones para el mismo premio. Asimismo, participó en Los machos, Situación límite y Franco Buenaventura, el Profe. En 2007, interpretó a Olga en la versión argentina de Bewitched, remplazando a Adriana Aizemberg. Formó parte del elenco de Aquí no hay quien viva durante el 2008. En cine se destacó en Sotto voce (1996), cuya actuación le mereció el premio Cóndor de Plata a la mejor actriz de reparto. En 2010 protagonizó la obra Las chicas del calendario en teatro La Comedia.
Pons estaba en uno de sus mejores momentos artísticos. Anoche había protagonizado la ficción de Showmatch con Marcelo Tinelli y había ganado el Estrella de Mar por un rol dramático en La Casa de Bernarda Alba. “Esto es una revancha que tenía contra la vida”, dijo, respecto al premio. “Nací con esta vocación, no me pudieron torcer el camino y tengo un amor incondicional a lo que hago cada noche en el escenario. Debo agradecer que este momento de la vida me encuentra entera y con ganas de seguir luchando“, expresó, en diálogo con el diario Clarín.
“Acá, en la Argentina, te ponen rótulos: ‘la actriz intelectual’, ‘la actriz de cine’; se hace una balanza con la gente, te empaquetan y después te encasillan. Como yo vengo de un lugar distinto, al igual que Iris Marga, Tita Merello, Gloria Guzmán, siempre se preguntaron ‘¿Cómo puede hacer un clásico alguien que viene de la revista?’”, agregó.
“Nadie decide nada en la vida, se nace. Yo nací para actriz, por eso en el discurso de agradecimiento del premio dije que esa necesidad venía desde el vientre de mi mamá. Y después de ese comienzo todo es trabajo. Agradezco que siempre conté con la ayuda de mi familia, que respetó mis tiempos y mis silencios. Incluso, fueron ellos los que me ayudaron monetariamente cuando no estuve bien. Hubo un respaldo muy fuerte tanto para Mimí como para mí. Por eso los premios que me dieron los defiendo con uñas y dientes”, señalo.
“Yo hice mi vida como quise y como pude. Creo que lo más valioso fue que supe manejar los tiempos, porque el que maneja los tiempos maneja la vida. Ahora estoy feliz por lo que me pasa hoy, no le echo la culpa a nadie por no tener hijos, ni familia, me hago cargo de todo y lo asumo. No tomo pastillas a la noche para dormir en paz”, cerró.