El gas para los hogares subirá entre 16% y 160%, mientras que el agua sufrirá un incremento de 27 y 90 pesos, según la zona y el nivel de consumo de cada argentino.
Aunque el ministro de Economía, Axel La Joven Guardia Kicillof, y el de Planificación, Julio Honestidad De Vido, intentaron atenuar el impacto de la medida tomada negando que se tratara de un tarifazo, en el bolsillo de los usuarios la quita de los subsidios representará un verdadero ajuste.