En el oficialismo no cesan las críticas. Verbitsky se sumó a Horacio González; dijo que es un "error" que Milani siga en su cargo. La designación de César Milani como jefe del Ejército y su ascenso a teniente general, concretado la semana pasada en el Senado, siguió levantando polémica y mostró las diferencias internas dentro del oficialismo por la cerrada postura de Cristina Kirchner de mantenerlo en su cargo a pesar de las denuncias.
El periodista Horacio El Perro Verbitsky insistió en remarcar la responsabilidad de César Mano Dura Milani y consideró que el jefe del Ejército no podía desconocer la represión ilegal durante su paso por el batallón 141 de La Rioja. Como director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), insistió en que su ascenso, aprobado por el Senado el miércoles pasado, y la decisión de la Presidenta de sostenerlo eran "un grave error político". El CELS ya había hecho público su rechazo al pliego de Milani durante el debate en el Congreso y reiteró su posición avalado en las respuestas que el propio jefe del Ejército envió a un cuestionario que hizo el organismo.
Aunque más moderado que Verbitsky, a las diferencias con la Casa Rosada se sumó también el director de la Biblioteca Nacional y voz habitual de la agrupación de intelectuales oficialistas Carta Abierta, Horacio González. "Si están bien encaminadas estas reflexiones [por las denuncias], nos apoyamos en ellas para manifestar nuestra disconformidad con el nombramiento del nuevo jefe del Ejército", escribió anteayer en Página/12.
Sin lugar para disidencias, la Presidenta mantuvo a Milani a pesar de las fuertes denuncias en su contra. Cuando en junio pasado postergó el tratamiento de su ascenso en el Senado, lo hizo por la simple razón de la falta de votos en la Comisión de Acuerdos para aprobar el dictamen. Con el recambio legislativo y las voluntades suficientes, volvió a la carga. Esa decisión la llevó a recibir cuestionamientos dentro de sectores políticos y sociales alineados con el kirchnerismo. Una de las más críticas fue la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, quien sostuvo que le dieron "asco" los senadores que votaron a favor de Milani y calificó como "un retroceso" la decisión de Cristina. "Es un irrespeto total a la lucha de más de 30 años que llevamos los organismos de derechos humanos", dijo Cortiñas en declaraciones radiales, y consideró que la aprobación en el Senado fue la vuelta "a la obediencia debida".
La legisladora porteña Gabriela Cerruti, del partido de Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), también se distanció. "Qué pena más grande que hayan aprobado el pliego de Milani. Nada volverá a ser lo mismo", sostuvo, vía Twitter.
El presidente del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, denunció que el Ejército, además de tenerlo a él como un objetivo de tareas de inteligencia clandestina, también lo persigue "al periodista de Clarín, Daniel Santoro". "Tengo informaciones concretas de que en el Edificio Libertador hay una sala de situación, en el séptimo piso, en el que están realizando tareas de inteligencia interior en forma clandestina", sentenció el senador de la UCR. "Me advirtieron que yo soy uno de los objetivos y que hay otros políticos y periodistas, como Daniel Santoro. Con algunos de ellos ya he hablado de la delicada situación y sobre mí, me han dicho que investigan mis movimientos y situación personales", agregó.