Por Marcelo Arancibia
Partido GEN San Juan
El resultado electoral del año 2013 es que la política sanjuanina no logra reconstruir un sistema basado en partidos políticos diferenciados con capacidad para garantizar la competitividad electoral y la alternancia en el poder. El sistema político vigente nació con la crisis del 2001/02 y se sostiene con una centralidad cultural dominante (hegemonía cultural) teniendo al giojismo como su actor principal y al basualdismo como su complemento. Al partido de Estado (el giojismo) el basualdismo lo complementa con una identidad política flexible, voluble, versátil, que lo lleva a ejercer una oposición acrítica e irreflexible que lo identifica con el oficialismo, como si fuera una prolongación destinada a no autorealizarse electoralmente.
En las elecciones legislativas de medio término, desde que Gioja gobierna la provincia, el oficialismo logró los siguientes guarismo: 46 % en 2005 con Ferrá de Bartol como cabeza de lista; 56 % en 2009 con Tomas encabezando la lista; y el 54% en el 2013 con Tomas otra vez como primer candidato a Diputado Nacional. A su vez el basualdismo logró el 21,5 % en el 2005 con Marino de González a la cabeza; el 19 % con Ibarra en el 2009; y el 22,2 % con Cáceres en las pasada elecciones. Con tales resultado, el giojismo se alzó con dos Diputados Nacionales y el basualdismo con uno.
En cambio en las elecciones generales, el giojismo logró acaparar los tres Diputados Nacionales, con guarismo del 62 % (2007) y 68 % (2013) de los votos, contra el 25 % y 20 % del basualdismo.
Hay una constante en las elecciones de San Juan desde el 2005 al 2013. El piso electoral del giojismo es muy elevado, generalmente supera el 50 %. El arrastre de Gioja en las elecciones de medio término (cuando él no es candidato) es relativa (la brecha es del 22 % entre su re reelección en el 2011 y la candidatura a Diputada Nacional de Ferrá de Bartol en el 2005).
El basualdismo ha consolidado un voto promedio del 20 %. Así, el peronismo en sus versiones giojista y basualdista tienen una representación que oscila entre el 75 % y el 88 % del electorado, según se trate de elecciones nacionales de medio término o generales.
Mención aparte merece la oposición no justicialista, en especial la socialdemócrata, que al concurrir dividida a los comicios, rifa su chance para terciar en las elecciones legislativas de medio término, lo que determina su intrascendencia como oferta electoral en los comicios generales. La oposición no justicialista no aprende, mejor dicho, hay dirigentes de la oposición no justicialistas que no quieren o no pueden entender el sistema político sanjuanino, y las razones de su no comprensión deben buscarse en una mezcla persistente de amateurismo y carencia intelectual.
Como en el 2009, cuando el "Acuerdo Cívico y Social" orilló el 15 % de los votos, en éstas últimas elecciones, el "Frente Cruzada Renovadora" araño el 11 % de los votos. El desafío del Frente integrado por siete partidos políticos de San Juan es administrar con inteligencia y generosidad el caudal electoral logrado, para no frustrar en el 2015 una opción democrática y republicana, que opte por la inclusión social respetando las Instituciones de la Constitución, en un escenario político donde, cuando el Gobernador Gioja salga de su internación no lo reconozca porque cambió.
Tres hechos ocurridos antes y después de los comicios del pasado 27 de octubre, han envejicido los resultados electorales, como si lo que se votó no tuviera mucho que ver con el San Juan y la Argentina de hoy. La confirmación que el Gobernador Gioja, por un lapso prolongado de tiempo, ha quedado fuera de la escena política provincial, la declaración de constitucionalidad de la ley de medios, y la paralización de la mina Pascua - Lama, han conmovido las bases de la hegemonía cultural peronista en San Juan. Ya nada será como antes.
Vamos por el aspecto menos discutible. La constitucionalidad de la ley de medios, no tendrá implicancias alguna en San Juan. Por defecto, deja al desnudo que, hasta que la pauta publicitaria estatal y de las concesionarias (emprendimientos mega mineros) no sea reglamentada por ley, hasta que no se garantice el libre acceso a las fuentes de información pública, y no se conforme un órgano público independiente del gobierno para la administración de la pauta publicitaria, la libertad de prensa y de expresión no serán derechos individuales de los ciudadanos sanjuaninos (en el sentido liberal del término) sino del Estado, que en manos de un gobierno populista, como el giojista, que hace un uso es instrumental de la pauta publicitaria como propaganda política, las libertades de prensa y de expresión son sacrificadas en nombre de la perpetuación en el poder.
Pero el control de la prensa no es garantía de eterno control político de una comunidad, ni siquiera de la sanjuanina. El límite de la propaganda es la economía, y en la Argentina la economía se ha desquiciado. El crecimiento descontrolado del gasto público deribó primero en el saqueo de las "cajas", y continuó con una inflación que no perdona salarios ni costos. A su vez, el desdoblamiento del mercado cambiario expulsa las inversiones directas, algunas de mala manera, como Vale, otras simuladamente gracias a la protección que brinda el gobierno en su huída, como pasa con Barrick Gold en el proyecto Pascua Lama.
De cerrar Pascua Lama, unos 11.700 trabajadores quedarían sin trabajo, un cataclismo político y social que hundirían el sistema político vigente, y que arrastraría al abismo al giojismo y su complemento el basualdismo. El sistema político de San Juan, frente al cierre de Pascua Lama asume una conducta similar a la del ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra frente a la tragedia de Cromagnón. Más preocupado por los intereses de la corporación, que por la suerte de los trabajadores.
La crisis de la mega minería es un antes y un después para la vigencia del sistema giojista - basualdista. Con la obra pública en caída libre, con un 2014 donde la Provincia debe retomar el pago de la deuda pública, sin la mega minería generando empleos masivo con sucesivos y nuevos emprendimientos (Pachón, Azules, etc.), con la pérdida de la promoción industrial y la crisis del agro (sequías, heladas y pérdida de competitividad exportadora) a la "segunda reconstrucción", habrá que ir pensando en una tercera, y con ello, un nuevo sistema político.
Finalmente, el accidente sufrido por el Gobernador, deja a Gioja fuera del escenario político por un lapso prolongado de tiempo. El accidente del helicóptero, que no debió ocurrir nunca, fue consecuencia de la confusión histórica incurrida por Gioja y el giojismo entre lo público y lo privado, entre el Estado y el partido, entre el Gobierno y la persona del gobernador, deja a la Provincia con un vacío que solo la moderación, la prudencia y un clima de bienestar económico pueda llenar. Si de algo carece el PJ es de moderación y prudencia a la hora de definir la herencia y el control del poder. Disputa que tendrá lugar en el marco de una fenomenal crisis económica y social.
La pregunta correcta que debemos hacernos los sanjuaninos es, ¿cuanto contribuirá la política, sin la presencia de quien ha ejercido el poder con puño de hierro y por delegación complaciente de una mayoría social indiscutible, en afectar lo que yá está roto (la paz social) y que nuevo poder alumbrará para el 2015?
Los no justicialistas, los socialdemócratas de San Juan, después de diez años de marginalidad política y electoral, tienen parte de la palabra. Dependerá de su inteligencia y generosidad.