Con denuncias de la oposición, el oficialismo prevé aprobar el presupuesto. Además, se prorrogarán leyes clave para la recaudación, tal el caso de impuestos al cheque y a los cigarrillos.
A pesar de las duras críticas de la oposición y con mayoría kirchnerista, el Gobierno buscará hoy en el Senado convertir en ley el proyecto de presupuesto 2014 y varias leyes económicas clave para su caja. Además de los lineamientos básicos sobre ingresos, gastos y supuestos macroeconómicos para el funcionamiento de la administración pública nacional durante 2014, la bancada oficialista intentará dar luz verde a las prórrogas por dos años de la emergencia económica y de los impuestos a los débitos y créditos bancarios (al cheque) y al cigarrillo, cuyos vencimientos se darán a fines de este año.
Se tratarán, además, los gravámenes de capital sobre las cooperativas y del monotributo. Y se debatirá el proyecto por el cual se autoriza a la Presidenta a salir del país por razones oficiales el año próximo, ya aprobado por la Cámara de Diputados. Ayer por la tarde, los presidentes de bloques se reunieron en la Comisión de Labor Parlamentaria y decidieron convocar a una sesión especial, a partir de las 11 de hoy.
Sin embargo, luego de la intervención quirúrgica por un hematoma subdural en la cabeza a la que fue sometida ayer la presidenta Cristina Kirchner, y de que el vicepresidente, Amado Boudou, tomara las riendas del Poder Ejecutivo, la sesión en la Cámara alta estará cargada de simbolismo político, ya que todos los focos estarán puestos en su principal conductora: la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich.
Las críticas contra la esposa del gobernador de Tucumán, José Alperovich, y amiga de la Presidenta no se hicieron esperar ayer entre algunos dirigentes en campaña electoral. "Con Boudou de presidente y Beatriz Rojkés de Alperovich en la sucesión presidencial, los próximos 50 días de la Argentina van a ser complicados", advirtió Gerónimo Venegas, candidato a diputado por Unión Fe. El miércoles pasado, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, había admitido que el país sufre una fuga de capitales. Sin embargo, la había adjudicado a "ataques especulativos" y al "chamuyo" de economistas "ortodoxos".
"De enero de 2007 a abril de 2010 tenemos que todos y cada uno de los picos de este gráfico [sobre salida de divisas al exterior] fueron ataques especulativos formados por esas usinas que dicen que después de las elecciones se va a devaluar, fogoneados por sectores internos", había afirmado entonces el funcionario del equipo económico. "Esto es el resultado del chamuyo; ésta es la causa real de cada dólar que sale de la Argentina", agregó.
Finalmente, el mismo día las comisiones de Presupuesto y Hacienda, que preside Aníbal Fernández, y de Coparticipación Federal de Impuestos, a cargo de Carlos Verna, emitieron dictámenes favorables de los proyectos económicos. El presupuesto para 2014 contempla para el año que viene, entre otros aspectos, un crecimiento económico de 6,2%, a lo que se suma el intento oficial de prorrogar también la ley de emergencia económica.
La oposición denunció esa proyección, atada a los falseados datos oficiales de inflación del Indec, ya que incorpora pagos por alrededor de US$ 4000 millones para bonos atados al cupón del PBI que se gatillan cuando la expansión económica supera el 3,2 por ciento. Por otro lado, en sintonía con la manipulación de los últimos años en el organismo estadístico, el Gobierno estima que habrá una inflación de un 10,4% el año que viene. Sin embargo, varios analistas privados proyectaron que la suba de precios de 2014 será similar a la de este año y rondará el 25% anual. A pesar de que el dólar oficial está hoy $ 5,83 -el paralelo ronda los $ 9,64- y de una tasa de devaluación anualizada del 30% en los últimos meses, el Gobierno estima que el promedio del billete verde estará al año que viene en $ 6,33.
Además, el equipo económico estimó una balanza comercial de US$ 10.000 millones a pesar del creciente peso de las importaciones de combustibles, lo que hace prever el mantenimiento de las trabas a las importaciones que impuso el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, a fines de 2011. Los bloques opositores en el Senado volverán a denunciar que la llamada ley de leyes se convirtió en "un dibujo" y que mantiene una "subestimación de recursos" con objeto de utilizar los llamados superpoderes que desde 2006 tiene el jefe de Gabinete para ampliar o modificar el presupuesto y asignar nuevos gastos a discreción.