Por E. Simón
Dijo que leyó 2 de los 10 libros enviados a las escuelas y que no le parecen "recomendables". Los polémicos materiales son historietas con imágenes de sexo explícito que se deberán usar para dar educación sexual en las escuelas del Estado. Haciendo gala de un conservadurimos pacato y desfasado de la realidad, la ministra Cristina Díaz afirmó que "Son textos fuertes, donde hay delito, crimen y traición", sin hacer mención a las escenas de sexo que son las que en verdad le preocupan a ella, al Opus Dei y a otros integrantes del gobierno de Gioja muy ligados a la Santa Iglesia Católica.
El material ha sido enviado por el Ministerio de Educación de la Nación a escuelas secundarias de todo el país, entre ellas; San Juan. Uno de los comics en cuestión, exhibe imágenes se sexo explícito. La ministra dijo que si bien aún no hizo un análisis profundo de los textos, pidió que los mantengan guardados y aún no sean incluidos en las bibliotecas escolares.
La colección ya revolucionó otras provincias, como Mendoza. A San Juan llegaron hace tres días y la funcionaria no tardó en reaccionar con la debida fidelidad a su ideología y a la de su jefe, El Vale Todo Gioja que también es dueño de una mente reaccionaria y conserva. Díaz pidió a la Nación el listado de escuelas que recibieron la colección compuesta por 10 libros de ficción y envió una nota solicitando que queden guardados hasta que tomen una determinación. Mientras los pibes y pibas viven una realidad más que evidente, la ministra intenta ocultar lo cotidiano, creyendo que de ese modo tapará el sol con las manos.
Díaz anunció que la semana venidera se conformará una comisión con profesores de Letras para determinar si todos los libros pueden verse, si ninguno puede verse o si se puede mostrar sólo "las partes más apropiadas", dijo. Agregó que son libros para la educación secundaria orientada (para alumnos de 4to, 5to y 6to año) y que llegaron directamente a las escuelas. O sea, la puentearon.
Con respecto al contenido de al menos dos de ellos, dijo que sus imágenes son muy fuertes y que se mezcla el delito, la prostitución y bajofondos sociales que no son apropiados para los alumnos. Es que la ministra cree que vivimos en Suiza y que ese suburbio arrabalero y pobre es propio de países del Tercer Mundo. Ella cree que somos Noruega o Australia. Sin ir más lejos, debe estar comparando nuestras problemáticas sociales con las que padecen los ciudadanos de nuestra Madre Patria, vale decir: Canadá.