Por Héctor A. Robins
Hace más de veinte años que mensualmente viajo a la ciudad de Córdoba por el camino de La Chañarienta. Y hace más de veinte años que en la ruta hacia la Ciudad de San Luis, pasando 20 kilómetros de Encón, existía un cartel que decía “PRECAUCIÓN - PRÓXIMOS 20 kilómetros CALSADA DEFORMADA”. Hoy ese cartel no existe pero la ruta está cada vez más deformada.
Es increíble que haya pasado tanto tiempo y no se pueda arreglar lo que hoy ya es bastante más de 20 kilómetros ya que se han aumentado los tramos llegando hasta el límite con la provincia de San Luis.
Lo notable es que se llega al límite y la ruta se convierte en una verdadera ruta sin pozos y sin deformaciones. ¿Vamos a esperar que ocurra una gran tragedia para pensar en arreglarla?
Además se suma el peligro de la gran cantidad de chivos y ovejas que permanentemente se cruzan por la ruta y que uno advierta esto en los controles y le contesten que ellos no pueden hacer nada.
Pero sí tenemos personal para que nos cobre un peaje en el control fitosanitario diciendo que es para desinfección por la mosca de los frutos, desinfección que realmente es dudosa ya que tiran unas gotas de no se que producto (no quiero pensar que sea solamente agua). Después de tantos años es hora que alguien se ocupe de estos problemas.