Por E. Simón
Las bajas temperaturas que caracterizaron a este invierno, calaron hondo en las empresas mineras foráneas que operan en la cordillera extrayendo el oro para dejar sólo el 3% a la provincia. En Lama se registraron hasta 30 grados bajo cero y tuvieron que bajar a 1.200 obreros porque se rompió un equipo que provee de energía eléctrica y calefacción a los empleados. Seguirán abajo hasta que se arregle el artefacto. ¿Será sólo un pretexto por las complicaciones que presenta el proyecto binacional?
Según confirmaron desde Comunicaciones de la compañía minera Barrick Gold Corporation Agua Contamination, ayer a última hora hubo un problema eléctrico en uno de los generadores de energía ubicado en el campamento Los Amarillos. El aparato abastece a buena parte del hotel donde descansan los 4.259 mineros que cumplen sus tareas en Lama, el lado argentino del proyecto binacional de oro y plata conocido como Pascua-Lama. Debido a esa situación y la proximidad de un frente de tormenta, los ejecutivos de la minera decidieron bajar a 1.200 empleados. La medida es tomada como excepcional por la rotura del generador. Según aclararon en un comunicado, la situación no complicó el normal funcionamiento de la mina y el negocio fabuloso que realizan desde hace años llevándose el oro a cambio de un mísero porcentaje que San Juan acepta con la indignidad típica de un gobierno arrastrado que sólo se preocupa por lamer las botas de El Capital. Tampoco se informó acerca de heridos ni personas que estuviesen en riesgo.
Oficialmente la compañía minera informó que esperan un frente de tormenta para este viernes, situación que complicaría mucho más la desmovilización del personal. Si bien no dijeron cuándo calculan arreglar el inconveniente, y atentos a las bajas temperaturas de la zona, agregaron que mientras esperaban ser trasladados a la Ciudad de San Juan, el personal se encontraba en perfecto estado. De paso esto les viene al pelo por la baja que sufrió el precio de la onza de oro y porque del lado chileno, Pascua, esta todo parado y pone en riesgo la continuidad de la explotación ya que el gobierno detectó irresponsabilidades ambientales en el vecino país. Las mismas irregularidades que, de seguro, el gobierno de este lado dela cordillera deja pasar haciendo vista gorda como ya se ha visto en varios casos.
Recordemos que Barrcik, hasta hace muy poco, no pagaba seguro ambiental, exigido por la ley pero que acá en San Juan las autoridades no controlaron haciéndose los sotas.
Luego de ocurrido el desperfecto, ejecutivos de las empresas Barrick, Techint y Fluor, discutieron estrategias para proteger a las personas que trabajan en la mina y, a la vez, no dejar de trabajar en la construcción.